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| Recortamos presupuestos, pero no para nuestras vallas |
Los Sorianos está muy, muy nerviosos y ¿cuál es la manera que tienen de tranquilizarse? Pues muy fácil, tirando de chequera y colocando vallas por todos lados. Algunas más sucias que otras pero, al fin y al cabo, invirtiendo dinero.
Están tan nerviosos que han hecho de los insultos sus palabras preferidas de la recta final de campaña y bajo el lema, siembra que algo queda, se dedican a encubrir su ineficacia y su falta de programa con exabruptos y falacias.
Es su actitud habitual, cuando las cosas se ponen difíciles abandonan el barco. Si no pueden, como es el caso de la campaña, pues insultan, eso sí, al mismo tiempo que su jefe les permite pactar con aquéllos a los que defenestran reiteradamente no sea que se queden sin tocar poder, sin dinerito y con un apabullante bochorno en la reunión poselectoral de Génova.
Como muestra un botón. Mientras acusan a otros de despilfarrar en publicidad durante la campaña, ellos contratan vallas y vallas hasta el punto de copar todas las de una misma zona. Increíble austeridad.
¿Es un delito? Qué más da. Le pegamos nuestro logo y mandamos a freír espárragos a la Junta.
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