Centrados en mí. En efecto. Nadie sabe lo importante que es la creación y consolidación de un líder de mi categoría. Que ha dejado huellas por donde ha pasado, con familiares y amigos que me estarán eternamente agradecidos.
Por ello creo que es necesario entender que un líder puede anteponer sus privilegios a sus deberes; sus viajes y salmones a sus responsabilidades; sus guerras mediáticas a su tolerancia; sus anuncios falsos a sus acciones, siempre y cuando esté justificado, o cuando Madrid te lo pida, palabras mayores...
Centrados en mí es un maravilloso eslogan hecho a mi medida, la de un dirigente carismático, con cierto parecido a Aznar, pero que trata de desprenderse del tufillo derechoso para abonar el lugar donde habita más gente: en el centro.
Centrados en mí se puede aplicar, además, a cada lidercillo de municipios, pues no debemos olvidar que todos los pájaros quieren comer alpiste.
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