viernes, 18 de marzo de 2011

Soria: “Saavedra pierde más aceite del que yo creía”


Portada del Canarias 7 en la que Soria asegura que Saavedra "pierde más aceite del que yo creía"

Comienza la serie Los Sorianos. Corre el mes de febrero de 1999 y nuestro protagonista, José Manuel Soria, afronta los últimos meses de su primer mandato como alcalde de Las Palmas de Gran Canaria en medio de una trifulca dialéctica en la que casi toda la oposición acusa a algunos de sus concejales de prácticas que rayan la ilegalidad.


José Manuel Soria no sólo sufre los ataques de sus adversarios políticos sino que, además, trata de demostrar su creciente poder en el seno de un Partido Popular de Canarias en el que muchos cuestionan la figura de su presidente, José Miguel Bravo de Laguna. Las vueltas que da la vida. En aquella época eran enemigos irreconciliables y hoy, doce años después, han vuelto a unir sus fuerzas con la designación de Bravo de Laguna como candidato a la Presidencia del Cabildo.

Aquella época es, sin duda, el germen de lo que hoy es el clan de Los Sorianos. Una época en la que José Manuel Soria, tras su triunfo en las elecciones municipales y el resultado estrepitoso de Bravo de Laguna, asaltó la Presidencia de un partido que no ha soltado desde entonces. 

Los Sorianos no sólo se caracterizan por su derroche económico en tiempos de bonanza económica sino que, además, en 1999, protagonizan varios capítulos de despilfarro de improperios que deja a las claras, desde su nacimiento, que no admiten que nadie les tosa.

El 18 de febrero de 1999, a poco más de tres meses de las elecciones municipales, José Manuel Soria protagoniza el episodio que más se recuerda de aquel año. Acusa al entonces candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno de Canarias, Jerónimo Saavedra, de haber formado parte de uno de los gobiernos más corruptos de la democracia española  junto a Barrionuevo, Vera, Roldán, etcétera.

Pero las palabras que más ampollas levanta son en las que aseguraba que Saavedra “había dado un gran patinazo, lo que me hace pensar que pierde más aceite del que yo creía” (en referencia a la homosexualidad del líder histórico de los socialistas canarios).

Las críticas de Soria corrieron como la pólvora y trascendieron las fronteras canarias a una velocidad de vértigo. El ataque homófobo de nuestro protagonista fue duramente contestado por todas las fuerzas políticas e, incluso, el PP canario se vio obligado a pedir disculpas.

Saavedra no fue la única víctima de las salidas de tono de Soria. El 5 de marzo de 1999 demostró, una vez más, que no sabe encajar las críticas. El entonces portavoz de Coalición Canaria en el Congreso de los Diputados, José Carlos Mauricio, le acusó de ser el “señor x” que se ocultaba tras las irregularidades cometidas por los concejales del PP en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. Soria, ni corto ni perezoso, le respondió que Mauricio le recordaba a “Chiquito de la Calzada, con perdón del señor Calzada”. Una forma, como tantas otras, de desviar la atención con un titular grandilocuente sin entrar en el fondo de los turbios asuntos que planeaban sobre la corporación. 

3 comentarios:

  1. Ñosss qué tío más homófobo...

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  2. Que fuerte, que vergüenza... y se hacen llamar políticos.

    Urgente: plataforma "DEMOCRACIA REAL...YA"

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