Rescatamos en este post una instantánea de la etapa en la que José Manuel Soria era presidente del Cabildo Insular de Gran Canaria. Recuerden que, en aquella época, una de sus primeras decisiones consistió en levantar seis escalones en el salón de plenos para que su Presidencia quedase muy por encima del resto de los consejeros de la corporación.
De aquella época data su alergia al contacto con los ciudadanos y, pese a que lo intenta, no consigue disimularlo. De ahí su repentina pasión por las redes sociales, que le permiten dialogar con quien le adula e ignorar a quienes le critican. Faltaría más.
Tras su paseo por las nubes junto a Mariano Rajoy, del que espera que le ofrezca una cartera ministerial si consigue llegar a la Moncloa, le líder de los sorianos ha vuelto a su refugio para planificar el resto de su campaña. Eso sí, multitudes las justas, excepto si se trata de besamanos del PP.
Este señor no puede vivir en un edificio, como el resto de los mortales, sino en una mansión en Tafira de las grandes... Como su delirio...
ResponderEliminar